miércoles, 27 de abril de 2016
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos en los estudios?
Los padres son el principal apoyo de los hijos en lo referente a los temas académicos. Hay muchas formas de ayudarles, sin que ello signifique hacer los deberes que les corresponden únicamente a los hijos. ¿Cómo ayudarlos?
Algunas sugerencias:
1- Creando un ambiente de estudio en casa
- Cuidando los detalles materiales que favorezcan el trabajo: que exista un sitio para estudiar, el cual reúna condiciones mínimas como: aislamiento de ruidos y distracciones; iluminación suficiente; silla y mesa de trabajo funcionales para las tareas que se realizan normalmente.
- Creando hábitos de estudio, es decir, repitiendo siempre el mismo horario de estudio, de trabajo.. en un ambiente de silencio.
- Aprovechando los padres el tiempo de estudio para realizar diversos trabajos que tengan pendientes para que sus hijos los puedan ver como modelos que van por delante y son dignos de imitar.
- Teniendo un material base para el estudio: diccionarios, enciclopedias, libros de consulta.
- Promoviendo para el tiempo libre actividades que tengan que ver con la cultura, con la lectura, con el afán de saber más.
2- Dando ejemplo con el gusto por la cultura
Si los padres tienen curiosidad intelectual, afán de saber y afición por la lectura, serán un ejemplo estimulante para el estudio de sus hijos.
Son también manifestaciones de esa sensibilidad cultural, la existencia de una biblioteca familiar, las revistas que entran, las conversaciones que se tienen, etc.
3- Manteniendo una estrecha colaboración con los profesores
Padres y profesores están metidos en una misma tarea: la educación de los niños, por ello, deben ir en la misma dirección y se precisa de una colaboración mutua.
Convendrá fijarse conjuntamente algún objetivo común para la actuación de los padres y del colegio. Este debe ser preciso y medible, para que en la próxima entrevista que se tenga, empezar por la revisión del objetivo marcado, cómo ha ido, qué dificultades han surgido, cómo adaptarlo para ahora, etc.
4- Orientando a los hijos en el manejo de las técnicas de estudio
Nuestro método de estudio siempre es perfeccionable; siempre algo se puede hacer mejor con el menor esfuerzo, mejor y en el menor tiempo posible.
El principal instrumento que se necesita para el estudio es la lectura, de manera que nuestro hijo tenga las suficientes habilidades en comprensión, velocidad y entonación en la lectura. Si este aspecto básico no se ha desarrollado en su momento con la suficiente eficiencia, posteriormente será la causa originaria del fracaso escolar que aparecerá.
Otras técnicas de estudio que nuestro hijo debe manejar adecuadamente son:
- Saber organizar su tiempo.
- Saber hacer esquemas, resúmenes.
- Saber subrayar un texto.
5- Pasos a seguir para estudiar un tema.
La primera tarea es detectar en qué falla nuestro hijo, los defectos de estudio más comunes son: memorismo, estudiar sólo para el examen, dependencia excesiva del profesor y del libro de texto (falta de iniciativa), no saber distinguir lo importante de lo secundario, dificultad para expresar oralmente y por escrito, dificultad para relacionar y sintetizar conocimientos, mal uso del tiempo...
Una vez que entendemos en qué falla y en qué hay que actuar, habrá que hacer un plan para tratar de superar esos puntos débiles.
6- Animando al estudio sin sermonear
Hay que empujar al estudio sin que se note, sin sermonear, ya que el insistir en un mensaje en los adolescentes, puede ser contraproducente. Sermoneamos en la medida que insistimos demasiado en un punto sin que sea el momento oportuno para ello.
Hemos de valorar el esfuerzo y la dedicación de nuestro hijo al estudio más que sus resultados. Hay que mirarle como persona y en un contexto más amplio que el mero rendimiento académico.
Resaltar sus propios progresos, aunque no estén a la altura de lo que a nosotros como padres nos gustaría. Hay que dar tiempo, lo importante es que vaya subiendo, aunque en un momento parezca que está retrocediendo. Recuerden que los éxitos, aunque sean o nos parezcan pequeños, son una pieza clave para mantener el interés.
7- Procurando ayudas pedagógicas cuando sea necesario
Cada hijo tiene su propio ritmo de aprendizaje. Hay que dar la respuesta pedagógica adecuada, que puede ir desde nuestra ayuda personal hasta ponerle un profesor particular.
8- Siguiendo el quehacer diario sin agobiar
Hemos de seguir el día a día del quehacer diario. El criterio es que cuanto más pequeños más de cerca hemos de hacer el seguimiento de las tareas de nuestros hijos. Pero cuando van siendo más mayores y han ganado en autonomía y responsabilidad, les podemos dar más distancia en el seguimiento.
Hay que saber qué exámenes tienen, qué resultados están obteniendo, con qué dificultades se encuentran, cuáles son sus actitudes, disposiciones....
Los padres podemos mandar que estudien, pero esto se puede hacer cuando tienen pocos años porque aceptan nuestras indicaciones sin rechistar. Pero cuando llegan a la adolescencia, si no va saliendo de ellos mismos el hacer las cosas, porque entienden que así lo tienen que hacer, poco lograremos con imposiciones.
Artículo original en:
http://lafamilia.info/index.php/familia-y-colegio/padres-de-familia/156-familia-y-colegio/padres-de-familia/1346-como-ayudar-a-nuestros-hijos-en-los-estudios
Imágenes:
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